Pedro y Mary, adolescentes viviendo el amor de estudiantes. Habían decidido terminar sus estudios de diversificado para casarse. Pero Mary no deseaba esperar más, muy convencida del amor de su vida, pide a Pedro que se casen aun sin concluir sus estudios. El joven muy apasionado por Mary, parece estar dispuesto, pero se detiene pensando que lo mejor sería para ambos terminar sus estudios antes.
Pedro comparte a Mary sus pensamientos, ella lo entiende aunque se desilusiona un poco pero decide que Pedro tiene razón para esperar. Convienen esperar el fin de sus carreras para casarse sin saber que los padres de Mary están tramando otro plan.
Efectivamente, los papás de Mary no están de acuerdo con Pedro porque no llena los requisitos que ellos tienen para que sea el esposo de su hija. Ellos consideran que su niña necesita un esposo que tenga posición social alta, acaudalado y de mejor apariencia física, por lo que preparan un plan para enviarla a la capital a estudiar con el propósito de alejarla de Pedro sin que ella sepa los verdaderos motivos de sus padres.
La distancia, las nuevas amistades hacen que Mary vaya olvidando a Pedro, su joven enamorado. Pedro hace todo lo posible por no perder a Mary sin embargo la chica se enamora de un compañero de estudios de la universidad. Pensando complacer a sus padres, Mary se casó con el joven capitalino que parecería tenerlo todo, pero lamentablemente desde la noche de bodas la frustración y amargura le visitaron en el hogar que formó…
Pasaron los meses y los años y la violencia intrafamiliar se convirtió en el pan de cada día en el hogar de Mary. Cada día era de pleitos y de recibir palizas, sufriendo el más grande dolor y desaliento. Su flamante esposo era ahora un hombre drogadicto, borracho y parrandero, que ella nunca imaginó. Dentro de ese ambiente hostil tuvo tres hijos, quienes experimentaron el dolor de vivir en hogar desintegrado.
Después de largos años de sufrimiento Mary decidió poner fin a su matrimonio por medio del divorcio. A estas alturas su amor de adolescencia que había dejado en su pueblo, no se había casado, pues albergaba la esperanza de que algún día el amor de su vida regresara. Como algo inusual repentinamente y en una visita a su ciudad, Mary se encuentra con Pedro, sintiendo un gran impacto en sus corazones como si su romanticismo hubiese sido ayer. Finalmente Pedro y Mary decidieron formar un hogar en el que descubrieron un mundo diferente, conquistando los sueños de su juventud.
¡El amor es sufrido y aguarda con paciencia!
Autor: Ronadil Orellana A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario