La desnudez de Noé:
Noé uno de los desciendes de Adán, tuvo tres hijos: Sem Cam y Jafet. Noé halló gracia ante los ojos del Señor, quien lo consideró un hombre justo, perfecto entre sus contemporáneos y que caminaba con Dios (Génesis 6:8-10). Un día Dios habló a Noé que había decidido destruir la tierra por causa de la maldad de los hombres, ordenándole construir un arca para preservar su familia.
Llegó el diluvio de las aguas sobre la tierra, salvándose Noé, su mujer, sus tres hijos y las mujeres de sus hijos. Después de éste suceso, Noé y los suyos salieron del arca para descender a tierra, edificando un altar por celebración a Jehová, luego comenzaron su vida normal sobre la tierra, trabajando la agricultura y plantando viñas.
Uno de esos días, cuenta el relato bíblico que Noé bebió vino, ya embriagado, se desnudó en medio de su tienda (casa). Cam (padre de Canaán) uno de sus hijos vio la desnudez de su Padre y se lo contó a sus hermanos que estaban afuera. Entonces al oírlo Sem y Jafet tomaron un manto, lo pusieron sobre sus hombros, y caminando hacia atrás cubrieron la desnudez de su padre; y sus rostros estaban vueltos, y no vieron la desnudez de su padre. Cuando Noé despertó de su embriaguez, y supo lo que su hijo menor le había hecho, dijo: Maldito sea Canaán (hijo de Cam); siervo de siervos será para sus hermanos, observándose en la genealogía de Cam una herencia maldita, como los fundadores de la tierra de Canaán que su tierra labrada y ciudades construidas fue para los Israelitas; luego bendijo a Sem y Jafet, sus hijos que lo cubrieron.
El acontecimiento anterior y la actitud con que obraron los tres hermanos, hijos de Noé nos traen una enseñanza confortadora. El hecho muestra claramente la falta de respeto mostrada por Cam al ver la desnudez de su Padre e inmediatamente contarla a sus hermanos afuera, en cambio sus hermanos al oír de parte de Cam que su Padre estaba desnudo adentro de su casa, en lugar de entrar corriendo a verlo, por curiosidad, por cualquier tipo de pensamiento, decidieron hacer lo contrario, cubriéndolo si ver su desnudez. Para la moral de la actualidad tal vez sería un asunto insignificante. Pero la aplicación que podemos obtener del incidente y las consecuencias que trajeron a la vida de Cam, según el relato bíblico es lo grave que es descubrir la intimidad de una persona y especialmente si se trata de alguien que está en autoridad sobre nosotros. Me refiero al chisme que destruye vidas, instituciones y organizaciones, no estoy hablando de una verdadera función periodística, sino al hecho detractor que desnuda la vida de alguien que es de su confianza, pudiendo mejor tomar la actitud de ayudar a aquel que está desnudo, cubriéndolo sin verlo, o ayudándolo sin juzgarlo, pero para eso se necesita de una dosis de amor que solo Dios puede dar, la Biblia dice que “el amor cubrirá todas las faltas”, el amor no se goza, ni disfruta ver las faltas (la desnudez) de alguien, solo busca como ayudar, no importa si el otro tiene la culpa. Alguien podría decir, pero si Noé tuvo la culpa debido a que se embriagó y por “bolo” hizo ese ridículo de quedarse tirado en medio de su cuarto/sala desnudo. Pues es como una prueba a la integridad del ser humano, que cuando le mira las faltas o errores a otro, no se convierta en vocero para denigrarlo, como lo hizo Cam. Mucha gente dice que no tiene “pelos” en la lengua para decir todo lo que ve, pero se debe entender que no siempre los errores que vemos en otros, son para comunicarlos a alguien más, sino para prestar ayuda al que los comete. Es una oportunidad de servir al prójimo y manifestar una buena actitud. Eso no significa que se tiene que ser “alcahuetes” o simplemente “tapaderas”, cada situación tiene su lugar apropiado para que actuemos con sabiduría. En nuestro ejemplo se ve que aunque Noé no hizo lo correcto, Dios castigó a Cam por su mala actitud. La próxima vez que estemos frente a la desnudez de alguien, ayudémoslo, claro, con el amor de Dios, y si no tienes ése amor, él te lo puede dar ahora mismo.
El chisme es una herramienta de destrucción; muchos que están leyendo estas palabras probablemente han sido dañados alguna vez por algún corazón duro sin amor que no le importó divulgar la falta que vio, o inclusive se la inventó como sucede a menudo. Por chismes hay personas sufriendo en una cárcel inocentemente, otros han sido despedidos injustamente de su trabajo, matrimonios han sido destruidos, amigos se han perdido y otros se encuentran en un cementerio. Si por tus errores alguien se aprovechó para dañarte, denigrándote o lo que es mas duro, sin haber cometido error te han desacreditado y te han llevado en habladurías destruyendo tus relaciones, trabajo, y amistades, te sugiero que dejes tu situación en las manos del Señor Jesucristo, él sufrió lo mismo, a él aun lo escarnecen con María Magdalena. Pero él dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar” dile: “Señor Perdona mis pecados, te recibo como mi Señor y Salvador, entra en mi vida y pongo mi vida en tu manos, muchas gracias Jesús, Amén.”
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